New Classic Evo Pro

Si lo que quieres es experimentar y protagonizar los tradicionales rituales de un barista en casa, una máquina manual es la mejor opción. Aprender a preparar un espresso impecable requiere cuidado y práctica, pero definitivamente vale la pena. Gracias al vaporizador de acero inoxidable, también podrás preparar cappuccinos cremosos y experimentar fácilmente el "latte art", además de dispensar agua caliente para tés e infusiones. Con una máquina manual puedes tener tu "rincón de café" personal en tu casa. Si lo que buscas es obtener excelentes resultados de forma rápida, una máquina superautomática es lo que más te conviene. Con solo presionar un botón, prepara espresso, cappuccino y otras bebidas calientes que puedes personalizar como prefieras en pocos pasos. Además, el molinillo integrado de la máquina superautomática, te permite disfrutar de café recién molido en cada uso.

Los filtros tradicionales están pensados para aquellos que tienen más experiencia y habilidad manual, mientras que el filtro "crema perfecta" está hecho para obtener siempre un espresso impecable, sin importar tu nivel de experiencia. Recuerda utilizar el dispositivo de chorro de espuma con el filtro "crema perfecta".

La válvula solenoide de tres vías alivia la presión en el portafiltro inmediatamente después de realizar un disparo, mejorando la calidad en la taza.El agua sale del portafiltro a través de la válvula abierta y termina en la bandeja de goteo. Esto dejará los discos de café relativamente secos y su recipiente será más fácil de limpiar.

Las cafeteras espresso manuales Gaggia ofrecen la posibilidad de utilizar pods monodosis de papel. Para obtener un buen resultado con el pod, es fundamental seguir el procedimiento que se encuentra ilustrado en el manual de instrucciones. Además, asegúrate de utilizar el filtro correcto (filtro tradicional para 1 taza) y cápsulas estándar (44 mm).

Después de cargar el circuito (primer uso) y al dispensar agua caliente desde el vaporizador, puede ocurrir que quede un poco de agua en el interior. Para eliminarlo, sugerimos purgar el vaporizador, liberando vapor durante unos segundos.

1. Elige la mezcla que más te guste. Sugerimos seleccionar granos de café frescos y molerlos en el momento, para tener un espresso aún más rico e intenso.
2. Muele el café. Ten cuidado de moler al tamaño correcto: ni demasiado grueso (o el agua fluirá demasiado rápido) ni demasiado fino (o el agua no fluirá).
3. Inserta el filtro correcto en el portafiltro. Retira el dispositivo de chorro de espuma si deseas usar los filtros tradicionales.
4. Coloca el portafiltro limpio en el grupo, pon las tazas en el calienta tazas sobre la máquina y enciende la máquina.
5. Cuando la luz de temperatura está fija la máquina está lista para usar.
6. Libera un poco de agua, quita el portafiltro y llénalo con café molido mediante el dosificador (una ración por taza)
7. Golpea ligeramente el portafiltro.
8. Apisona durante unos segundos aplicando presión constante y uniforme al café con el tamper.
9. Retira los restos de café de los bordes del portafiltro.
10. Bloquea el portafiltro en el grupo y presiona el botón de café para iniciar el proceso de preparación.
11. Cuando obtengas la cantidad deseada en la taza, presiona el botón de café una vez más para detener el proceso. ¡Ahora tu espresso está listo!

Para conseguir un espresso aún más caliente, te sugerimos seguir estos tres pequeños consejos.
1. Enciende la máquina unos minutos antes de usarla, para que se caliente adecuadamente y esté lista para usar.
2. Mantén el portafiltro limpio bloqueando al grupo – no demasiado apretado – tanto durante la fase de calentamiento como después de la limpieza. Esto preserva la temperatura y evita choques térmicos.
3. Precalienta las tazas colocándolas sobre el calentador de tazas o echa un poco de agua caliente con el vaporizador sobre las tazas y luego límpialas con un paño.

Te sugerimos usar leche entera fría (a unos 5º C), con un contenido de al menos 3% de proteínas y 3,5% de grasa. Las proteínas le agregan aire a la texturización, mientras que la grasa le da densidad y consistencia. También se ha demostrado que la leche semidescremada, algunas leches libres de lactosa y la bebida de soya han dado buenos resultados de leche texturizada.

1. Pulsa el botón de vapor.
2. Después de 15 a 20 segundos, la luz indicadora de temperatura del vapor se encenderá.
3. Gira la perilla de vapor/agua caliente ligeramente en el sentido contrario a las agujas del reloj para eliminar la condensación del vaporizador, luego cierra la perilla nuevamente.
4. Llena la jarra o pitcher hasta la mitad con leche fría y ponla debajo del vaporizador.
5. Pon la boquilla de vapor justo debajo de la superficie de la leche (evita tocar el fondo de la jarra). Mantén la jarra o pitcher levemente inclinado, con un ángulo apropiado para producir un vórtice.
6. Gira la perilla dispensadora de vapor en el sentido contrario a las agujas del reloj para dejar que salga el vapor. Para texturizar la leche correctamente, la boquilla de vapor debe estar siempre en contacto con la leche líquida y no con la espuma.
7. Una vez conseguida la espuma deseada, se debe introducir más la boquilla de vapor para calentar bien la leche.
8. Cierra el mando de vapor girando en el sentido de las agujas del reloj para dejar de liberar vapor y retira la jarra.
9. Presiona el botón de vapor.
10. Deja reposar unos 30 segundos la leche en la jarra para obtener una textura aterciopelada.

Sí, puedes utilizar agua mineral sin gas, agua filtrada o agua del grifo. Es importante no utilizar agua con gas, ya que puede afectar negativamente el proceso de elaboración del café.

La cal es una consecuencia normal del uso de la máquina y depende también de la calidad del agua que utilice. Recomendamos descalcificar la máquina cada 2 meses y/o cada vez que notes una reducción en el caudal de agua. Sugerimos seguir el procedimiento paso a paso ilustrado en el manual de instrucciones y utilizar únicamente el descalcificador Gaggia especialmente pensado para nuestras máquinas de espresso.

Para descalcificar tu cafetera Gaggia, utiliza únicamente el descalcificador Gaggia. Este descalcificador es una solución única creada para garantizar un excelente rendimiento de la máquina a lo largo del tiempo. Evita usar vinagre u otros agentes desincrustantes en tu máquina. Nunca uses agentes desincrustantes a base de ácidos minerales como ácido sulfúrico, ácido clorhídrico o ácido sulfámico. Estos agentes desincrustantes pueden dañar el sistema de tuberías y tubos de tu máquina de café.

Para limpiar correctamente el portafiltro es necesario:
1. Retirar el filtro que está instalado en el portafiltro.
2. Lavar el filtro con agua del grifo (no en el lavavajillas).
3. Lavar el interior del portafiltro con agua del grifo (no en el lavavajillas).

Es posible retirar el depósito de agua, la bandeja de goteo y la rejilla de la bandeja de goteo. Sugerimos lavarlos con agua del grifo y limpiarlos delicadamente con un paño limpio. No recomendamos lavar estos componentes en el lavavajillas.